Hay una pequeña drama Queen en mí, a veces se apodera totalmente de mi ser.
Y entonces el nudo en la garganta, las mejillas sonrojadas y el futuro pintado de negro, se tornan inevitables.
Porque la drama Queen en mi, nunca piensa que algo puede salir bien, jamás siente que las cosas están tomando su rumbo y entonces mi drama Queen inquilina, prefiere quedarse en casa, llorando mientras come comida engordante.
No te dice nada de lo que le pasa, prefiere guárdaselo para ella misma y llorarlo viendo una estupida película de amor, que termina bien y piensa… “A mi esas cosas nunca me pasan…” mientras sigue gastando la cajita de “carilinas”.
La drama Queen se enoja, grita, insulta, pero siempre para sus adentros.
Se encierra en su cuarto y escucha música triste, mientras se imagina la peor de las situaciones.
Esa maldita drama queen, hoy se tomo todas las libertades y anda deambulando por mi cabeza.
3 comentarios:
Que la Queen salga a bailar con el delineador corrido, va a ver cómo se le solucionan los problemas ;)
Que excelente consejo eso Haré :)
es necesaria una estadía de la drama queen cada tanto! Si es inteligente después se retira solita
Publicar un comentario