Y pisé el acelerador y seguí, seguí, sin miedo a no poder frenar a tiempo, sin pensar en que a lo mejor me daba contra una pared, aceleré, no paré, seguí, y todavía no encontré la pared, pero me dio miedo y a la vez ganas de bajar un cambio y pasear, mirar por mirar, viajar, seguir, desacelerar, así que en eso estoy, bajando cambios y esperando :)
2 comentarios:
uhhh, ese relato me resulta tan familiar!!!
y me encanta la nueva imagen del blog! esta di-vino!
de tanto acelerar, a veces nos olvidamos de disfrutar de lo que nos pasa... o simplemente nos perdemos en la vorágine de cosas que pasan alrededor... lo bueno es darse cuenta a tiempo.
Buen finde!
LA VELOCIDAD ALUSINA!!!!... pero pasear es hermoso!!!
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